CIEN
LOCOS
CONOCÍ

Un tesoro olvidado.
Un pozo de locura.
Un plan para frenar la barbarie.

1887. Alonso es un joven criollo español, algo ingenuo e inestable, nacido en un pequeño pueblo de Luisiana. Trastornado por los malos tratos paternos a los que, durante su infancia, fueron sometidos su madre y él, se encamina hacia el desierto de Sonora, convencido de que allí se oculta el tesoro perdido de Moctezuma. Aunque precavido por naturaleza, es incapaz de imaginar los peligros que allí le esperan, y mucho menos que acabará encerrado, como un loco cualquiera, en un asilo para dementes. Una institución que esconde, tras una apariencia externa modélica, un terrible secreto; un lugar donde se encontrará con alguien a quien creía largamente olvidado, y en el que se tendrá que enfrentar con su más oscuro pasado.

Una historia que, con el telón de fondo de las instituciones psiquiátricas de la época, nos habla de la fragilidad de la amistad, de la locura de los cuerdos y la cordura de los locos, y de cómo las leyes de la evolución y la herencia se convirtieron en los cimientos sobre los que se levantaría la idea de “higiene racial” a finales del siglo XIX y principios del XX.

Y, por encargo, en todas las librerías de España.

Lo que los lectores han dicho de Cien locos conocí:

«Este libro me ha hecho sentir de muchas maneras, pero sobre todo impotente. La forma de narrar de este autor es increíble.»
Bobibooks

«Un tema tratado con delicadeza intentando no herir sensibilidades, pero también con dureza cuando es necesario realizar una crítica en profundidad. Y todo ello, a través de una narración realizada con el debido respeto hacia una documentación histórica que, como se puede comprobar en las notas finales, son fiel reflejo de los acontecimientos reales de nuestra historia y quien sabe, si desafortunadamente, elementos que podrían repetirse en un futuro; incluso, formar ya parte de nuestro presente.»
Bourbon Street

«Fernando Arnáiz nos trae una novela que habla de la condición humana. Sería demasiado fácil caer en la frivolidad al tratar del tema de la locura, o incluso en la caricatura,  con el objetivo de hacerla más amena y entretenida, pero el autor se toma el tema muy en serio y trata de esto de una manera magistral. La narración utilizada por Fernando Arnáiz me parece perfecta. El autor tiene una prosa cuidada y delicada. Cualquiera puede inventarse una historia y ponerla en el papel, pero eso no es escribir un libro. Escribir un libro implica cuidar el ritmo, la prosa, los recursos narrativos utilizados. ¡Y no nos olvidemos de los diálogos! Los diálogos de Cien locos conocí son profundos, intensos. Algunos divertidos, otros sangrantes, otros desgarradores…. Es un libro muy completo, que entretiene a la vez que remueve cosas por dentro. Que hace pensar al lector mientras las páginas empiezan a volar delante de sus ojos.»
Libros y Literatura