Fig. 1. El fruto del rosal silvestre, el agracejo, el malvavisco, el gamoncillo o la rosa agrestis son también llamados tapaculos. Se les llama así porque tienen propiedades antidiarreicas. Más de uno, sin saberlo, se ha comido alguno de estos frutos yendo de paseo por el campo, con un desagradable resultado. Espero que no hayas sido uno de ellos.
Fig. 2. El tapaculo (Scelorchilus albicollis) es una especie de ave endémica de Chile. Emite un canto sonoro y onomatopéyico, algo así como “tá-pa, tá-pa-cu-lo, tá-pa-cu-lo, tá-pa-cu, tá-pá-cu, tá-cu, tá-cu”. También hace otros sonidos como “jua-pu, jua-pu, jua-pu…” y “pu-pu-pu-pu-pu-pah… Pero a quién se le resiste lo de llamarla «tapaculos». ¡No hay color! Puedes verla en acción en el siguiente video:
Fig. 3. El Bothus Podas es un pez que habita las costas del Atlántico Oriental, el Mediterráneo y el Adriático. En Canarias se lo conoce como tapaculo. Si sabes por qué, por favor, deja un comentario para ilustrarnos. Lo mismo alguno lo ha usado a modo de lo que vemos en la Fig.4.
Fig. 4. Pues no, aunque tape el trasero, esta prenda de ropa no se llama tapaculos, sino taparrabos. La razón de este nombre resulta obvia (ver las acepciones que ofrece la RAE sobre la palabra rabo)
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