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Portadas de novelas y películas que transcurren en un manicomio

Los Manicomios en la Literatura y el Cine

     Manicomios, hospitales psiquiátricos, sanatorios mentales, asilos para dementes… Han ido cambiando de nombre a lo largo de la historia, muchas veces debido a la mala fama que los acompañaba.

Durante el proceso de documentación de mi segunda novela, Cien locos conocí, tuve que ponerme al día sobre la historia de los hospitales psiquiátricos, el tipo de pacientes que albergaban, sus trastornos, las causas que los motivaron, los tratamientos que recibían y cómo eran considerados por la sociedad de la época (estamos hablando de la segunda mitad del siglo XIX). A pesar de que Cien locos conocí no es solo una historia sobre los asilos para dementes, sino una historia sobre la cordura de los locos y la locura de los cuerdos, una parte muy importante de la trama transcurre en uno de ellos.

Es por ello por lo que, para la construcción de la trama y de los personajes secundarios que habitan los muros del Asilo para Dementes de Opelousas, quise disponer de referencias no solo en el mundo de la literatura, sino también en el del cine. Quería saber qué historias se habían contado ya, desde qué puntos de vista y cómo las había articulado el autor, qué tipo de personajes habían poblado las páginas y las pantallas, qué emociones habían transmitido y cómo lo habían hecho.

Lo cierto es que el mundo del cine y el de la literatura han ido muy de la mano a la hora de abordar este tema. Muchas de las películas que tratan sobre hospitales psiquiátricos están basadas en una novela u obra teatral. Más concretamente, de las 33 películas que analicé, 21 tienen como origen una obra literaria. Desgraciadamente, no son pocos los casos en los que la adaptación de la novela al cine no resulta del agrado del autor de la obra original.

Alguien voló sobre el nido del cuco

        Esto, es más o menos, lo que pasó con la que quizás sea la película por antonomasia sobre hospitales psiquiátricos, Alguien voló sobre el nido del cuco. El autor de la novela, Ken Kesey un exponente de la contracultura estadounidense a caballo entre la generación beat y los hippies, la había escrito basándose en sus experiencias mientras trabajaba en el Hospital de Veteranos de Menlo Park. Kesey pasaba tiempo hablando con los pacientes, a veces bajo la influencia de las drogas alucinógenas con las que se había ofrecido a experimentar. Kesey no creía que aquellos pacientes estuvieran locos. Pensaba que la sociedad los había expulsado porque no encajaban con las ideas convencionales de cómo se suponía que las personas debían actuar y comportarse.

De hecho, este es el argumento de la novela, en la que un hombre condenado por asalto, un espíritu libre que vive a contracorriente, es recluido en un hospital psiquiátrico. La inflexible disciplina del centro acentúa su contagiosa tendencia al desorden. Y esto termina por desencadenar una guerra entre los pacientes y el personal de la clínica con la fría y severa enfermera jefe a la cabeza.

La novela está relatada desde el punto de vista de uno de los internos, el Jefe Bromden, de la tribu Celilo. Pero los productores no respetaron este planteamiento. Algo fundamental para Kesey, que llegó a demandar a la productora y jamás llegó a ver la película completa.

El título de la novela viene de una poesía que la abuela del Jefe Bromden le recitaba a este cuando era un niño. Parte de la misma decía así:

Tres gansos en una bandada.
Uno voló hacia el este,

uno voló hacia el oeste,

uno voló sobre el nido del cuco.

Lo que viene a decir que cada uno de nosotros tiene un destino diferente al de los demás. Algo que se refleja en la línea argumental tanto del libro como de la película.

Las películas de este subgénero tratan por lo general uno o dos aspectos solamente. Alguien voló sobre el nido del cuco lo hace con buena parte de ellos, a saber: los diferentes trastornos de los pacientes, la relación entre ellos, la figura del personaje que no está loco pero acaba estándolo, los tratamientos a veces inhumanos o sin sentido, los intentos de fuga, y el enfrentamiento entre las personalidades de uno de los pacientes (formidable el trabajo de Jack Nicholson) y los responsables del centro (y más concretamente en este caso la enfermera jefe, magistralmente interpretada por Louis Fletcher).

El rodaje tuvo lugar en una institución psiquiátrica real, el Hospital Mental del Estado de Oregón. Y no solo eso, sino que unos cuantos de los extras que aparecen en la cinta son pacientes reales de esa institución. Esto obligó al elenco y a los miembros del equipo de rodaje a trabajar estrechamente con ellos. Además, los actores que interpretaron a pacientes del centro residieron en el pabellón psiquiátrico del hospital durante toda la producción. De esa manera pudieron hacerse una idea de lo que era estar allí hospitalizado e interactuar con pacientes psiquiátricos reales.

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Películas filmadas en manicomios

        No es Alguien voló sobre el nido del cuco la única película filmada en un psiquiátrico. Es también el caso de Hombre mirando al sudeste, Inocencia interrumpida o Niebla en agosto.

Hombre mirando al sudeste es una película argentina de 1986, del director Eliseo Subiela. La rodaron en el Hospital Borda, una institución mental ubicada en Buenos Aires. También en este caso algunos de sus pacientes aparecen como extras en la película. La cinta trata sobre un joven que es ingresado en el centro y dice provenir de otro planeta. El neuropsiquiatra que lo trata lo clasifica, lógicamente, como un paranoico. Pero el joven va introduciéndose en la vida del médico y ofreciéndole pruebas de que lo que dice es cierto. Hasta acabar haciéndole dudar de si realmente está loco.

¿Te suena de algo este argumento? Si es así, no es de extrañar, dado que es el mismo que el de la película estadounidense K-Pax. Un universo aparte. Una cinta del año 2001 interpretada por Kevin Spacey en el papel del paciente supuestamente alienígena y Jeff Bridges en el del psiquiatra. Eliseo Subiela, el director de Hombre mirando al sudeste llevó a juicio a la productora de K-Pax por plagio. Y parece ser que llegaron a algún tipo de acuerdo económico a cambio de retirar la demanda. Como curiosidad, decir que las particulares gafas de sol que utilizó Kevin Spacey le fueron prestadas por el líder de U2, Bono. A condición, eso sí, de que se las cuidara bien y se las devolviese al acabar el rodaje. 🙂

Inocencia interrumpida, es un libro de memorias de la escritora Susanna Kaysen en el que relata sus experiencias como paciente de un hospital psiquiátrico. Aquejada de un trastorno de personalidad, entabló amistad con un grupo de pacientes. Mujeres inadaptadas que sufrían diferentes trastornos (crisis nerviosas, TOC, sociópatas) y que, pese a ello, le mostraron el camino para encontrarse a sí misma.
La obra
fue llevada a la gran pantalla, y filmada en gran parte en el Hospital Estatal de Harrisburg (Pensilvania), un sanatorio para el tratamiento de pacientes con enfermedades mentales. Su personaje fue interpretado por la actriz Wynona Ryder, siendo Angelina Jolie la encargada de dar vida a otra de las pacientes. Como curiosidad, indicar que el libro y la película toman su título, Girl Interrupted, de la pintura Lección de música interrumpida (Girl Interrupted at her Music), del pintor holandés Johannes Vermeer.

La historia que nos relata Niebla en agosto es bien diferente. Fue rodada igualmente en un manicomio (la clínica alemana LWL Warstein), y también en esta ocasión algunos de los pacientes de la clínica participaron como extras. La película está basada en la vida real de Ernst Lossa, un niño de la minoría yeniche que fue recluido por los nazis en un manicomio. Finalmente fue asesinado siguiendo el plan de eugenesia del régimen nacionalsocialista, a la edad de 14 años.

El vestido azul es una novela de Michèle Desbordes que aborda la vida de la escultora Camille Caludel, alumna, musa y pareja del también escultor Auguste Rodin. Una relación amorosa tormentosa y plagada de rupturas y reconciliaciones. Camille, una mujer poco convencional para su época, tuvo un notable éxito tras su separación de Rodin, pero sufrió una crisis emocional y se encerró en su mundo. Sus crisis nerviosas se agudizaron y acabó destruyendo sus obras. Para entonces se encontraba ya en la miseria. Su padre se negó a internarla, pero tras su muerte, su familia la ingresó en el Hospital Psiquiátrico de Ville-Évrard, siendo posteriormente enviada por su hermano Paul al de Montdevergues. Pasó allí los últimos 30 años de su vida, y nunca volvió a esculpir. En 2013, Bruno Dumont llevó a la pantalla la vida de Camille Claudel durante su encierro en el asilo bajo el título Camille Claudel 1915, basándose en la biografía escrita por Reine-Marie Paris, nieta del hermano de Camille, el poeta Paul Claudel. Fue protagonizada por Juliette Binoche y rodada en un manicomio, donde Binoche actuó rodeada de auténticos pacientes con problemas mentales.

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Los trastornos de los pacientes de los sanatorios mentales

           Este es el tema principal de la mayor parte de las novelas y películas ambientadas en hospitales psiquiátricos, así como sus relaciones con el médico que los trata o con otros pacientes. Quiero hacer notar que excluí de mi análisis las historias de terror que utilizan antiguos manicomios encantados como base para su línea argumental, pues Cien locos conocí no es una novela de terror.

Lilith, una novela de Jack Richard Salamanca, es un drama psicológico que narra la relación entre una paciente esquizofrénica y su terapeuta, obsesionado con ella. La versión cinematográfica fue interpretada por Warren Beatty, Jean Seberg, Peter Fonda y Gene Hackman, entre otros.

Memorias de abajo es un dietario autobiográfico, escrito por la pintora surrealista Leonora Carrington. Al comenzar la Segunda Guerra Mundial, su pareja, el artista alemán surrealista Max Ernst, fue considerado un enemigo del país y enviado a un campo de internamiento. Leonora, trastornada psicológicamente, decidió escapar a España. Sus crisis de ansiedad y crecientes delirios llevaron a sus padres a ingresarla en un sanatorio de Santander. Allí se le administraron ansiolíticos y barbitúricos, fue sometida a terapia convulsiva, abofeteada, atada con correas y alimentada a la fuerza a través de unas cánulas introducidas por la nariz. Permaneció internada durante cinco días. Cinco días durante los que se sintió tratada como un animal salvaje y que experimentó como un auténtico calvario a manos de un médico a quien consideraba un sádico carente de compasión alguna.

Marat/Sade y Quills son dos obras teatrales que pasaron a la gran pantalla y parten, para desarrollar su trama, de la vida del Marqués de Sade en el asilo mental de Charenton (donde fue encerrado durante los últimos años de su vida).

Marat/Sade
, escrita por Peter Weiss, fue
llevada al cine por Peter Brook. Relata el transcurso de una función teatral llevada a cabo en el manicomio, escrita y dirigida por el Marqués de Sade (interpretado en el cine por Patrick Magee), y representada por algunos de los pacientes. El argumento de la obra que representan se centra en el asesinato del líder de la Revolución francesa, Jean-Paul Marat. La historia plantea un debate acerca de las relaciones entre los políticos, la sexualidad y la violencia.

En cuanto a Quills, la obra teatral fue escrita por Doug Wright y se centra en la vida en el manicomio del propio Marqués de Sade (interpretado en el cine por Geoffrey Rush). Un lugar feliz y lleno de armonía gracias a su joven director, el abate Coulmier (interpretado en el cine por Joaquín Phoenix). Este trata a sus internos con cariño y los incita a expresarse artísticamente mediante el canto, el teatro o la pintura. Sade se gana el afecto de la lavandera del asilo (Kate Winslet) y a través de ella consigue que se publique, bajo un seudónimo, su obra Justine o los infortunios en la virtud. La publicación provoca un escándalo tal que hace que Napoleón ordene destruir todos los ejemplares de la obra y envíe a un perverso psiquiatra (Michael Caine) para tratar al marqués.

In two minds es una novela de David Mercer, un drama sobre una joven con problemas psíquicos presionada por sus padres para que aborte. Esto agrava su trastorno y acaba ingresada en un sanatorio mental. Allí es tratada inicialmente por un terapeuta, pero acaban finalmente suministrándole fármacos y electrochoques. Fue llevada al cine por Ken Loach, con el título Family Life.

Frances es otra película que trata sobre una artista encerrada en un psiquiátrico, en este caso una actriz. Basada en la vida de la actriz Francis Farmer (interpretada por Jessica Lange), quien, después de un fracaso amoroso, se entregó a la bebida. Su madre, que obtuvo la custodia legal, la internó en un psiquiátrico, donde fue sometida a electrochoques.

Nunca te prometí un jardín de rosas es una novela de Joanne Greenberg. Es un drama sobre una joven esquizofrénica internada en un sanatorio mental que vive en su propio mundo mágico mental, en el que todo es perfecto y eterno. Fue llevada al cine en 1977, siendo interpretado el papel de esta joven esquizofrénica por Kathleen Quinlan.

Soy un cyborg es una curiosa película coreana que trata sobre una joven a la que internan en un psiquiátrico porque cree que es un cyborg de combate. Allí se niega a ingerir alimento alguno, salvo pilas eléctricas. En el sanatorio conoce a otros psicóticos y se enamora de uno de ellos, que decide ayudarla; un joven que se oculta tras una máscara y cree que puede robarle los rasgos de la personalidad a otras personas.

Verónika decide morir, de Paulo Coelho, es una novela que el autor brasileño escribió basándose en sus experiencias mientras estuvo internado en un sanatorio psiquiátrico. Un lugar donde fue ingresado a los 17 años debido a su rebeldía. Allí fue sometido a sesiones de electrochoques.

La protagonista de la novela es una joven llamada Verónika, quien, habiéndolo tenido todo en la vida, se siente infeliz y decide suicidarse con una alta dosis de calmantes. Pero falla en el intento y acaba ingresada en un hospital psiquiátrico. Allí la informan de que la ingesta de medicamentos ha provocado una serie de problemas cardíacos graves y que le quedan pocos días de vida. Es entonces cuando descubre sentimientos hasta entonces desconocidos para ella y recupera las ganas de vivir.

Al año siguiente a la publicación de la novela, un senador brasileño leyó extractos de la misma en una sesión plenaria y consiguió aprobar una ley destinada a prohibir los internamientos hospitalarios arbitrarios. La obra fue llevada al cine por el actor y director japonés Kei Horie.

Una historia casi divertida, novela de Ned Vizzini, nos cuenta la historia de un adolescente de 16 años que, ante la presión del entorno por convertirse en alguien con un futuro brillante, cae víctima de una profunda depresión e intenta suicidarse. A consecuencia de ello es ingresado en un centro psiquiátrico, pero al ser el único paciente joven, se ve obligado a compartir la compañía de los adultos. Uno de ellos se convierte en su mentor y gracias a él entabla relación con otros pacientes que sufren diferentes trastornos. La novela describe muy bien los sentimientos del adolescente. Pese a tratarse de un tema serio y preocupante, el autor ha conseguido, gracias a los curiosos personajes que habitan en el centro psiquiátrico, darle un toque de humor, consiguiendo algunos momentos realmente divertidos.

Ned Vizzini sabía bien de qué escribía: sufría de depresión y pasó tiempo en un hospital psiquiátrico a la edad de 20 años. Desgraciadamente se suicidó, con solo 22 años, lanzándose del tejado del edificio en que vivían sus padres. La novela fue llevada al cine en 2010, teniendo como protagonistas a Keir Gilchrist, Zach Galifianakis y Emma Roberts.

Ventajas de viajar en tren, novela de Antonio Orejudo, nos cuenta la historia de una mujer que, tras dejar a su marido internado en un manicomio, regresa a su casa en tren. Allí, un pasajero entabla conversación con ella: es un psiquiatra que trabaja en el psiquiátrico y que estudia los trastornos de sus pacientes a través de los relatos y escritos de estos; textos que guarda en una carpeta roja que lleva consigo. El psiquiatra baja en una de las paradas en busca de algo para beber, pero pierde el tren, dejando la carpeta a disposición de la mujer. La novela ha sido llevada al cine en 2019, e interpretada, entre otros, por Belén Cuesta y Luis Tosar.

Y termino esta sección con otra novela española, Antes del huracán, de Kiko Amat, una historia que trata sobre un psicótico esquizofreniforme ingresado en una institución psiquiátrica. La historia alterna sus días en el hospital con su vida anterior y la de su familia (su madre sufría también problemas mentales), desde su infancia hasta el momento en que se produce un violento suceso que desencadena su ingreso en el manicomio.

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Los cuerdos en el manicomio

     Pero no siempre los pacientes están locos. En El salón de baile, novela de Anna Hope ambientada en 1911, los personajes principales son Ella, una mujer encerrada en el manicomio por haberse rebelado contra las normas de su trabajo, y John, un hombre internado a causa de una depresión. El director del centro organiza, un día a la semana, un baile de salón al que lleva a pacientes seleccionados, para que dancen al son de los valses de Strauss, algo que el médico considera una buena terapia. John y Ella se enamoran y esperan con ansia que llegue el día del baile, para poder estar juntos.

En Perturbada, película estadounidense del director Steven Soderbergh, una joven perseguida por un acosador es recluida contra su voluntad en una institución mental. Pero a pesar de encontrarse bien, no consigue salir del psiquiátrico, debido a la falta de ética y la avaricia de los responsables del centro. Estos mantienen a los pacientes ingresados más tiempo del necesario para seguir cobrando de la compañía de seguros. Decir, como curiosidad, que la película fue rodada íntegramente con un teléfono móvil, un Iphone 7.

Nido de víboras es una novela escrita por Mary Jane Ward basada en sus experiencias personales tras ser diagnosticada erróneamente como esquizofrénica e ingresada en un sanatorio mental, donde fue sometida a largos períodos de aislamiento e inmovilización. La novela fue llevada al cine en 1948 e interpretada por Olivia de Havilland., trata sobre una escritora que pierde la cordura y es ingresada en un centro psiquiátrico. Pero el tratamiento al que la someten no hace sino empeorar su estado.

10 Days in a Madhouse (10 días en un manicomio) fue una serie de reportajes publicados por Nellie Bly en el New York World en 1887. Nellie Bly, cuyo verdadero nombre era Elizabeth Cochran Seaman aceptó un encargo de Joseph Pulitzer, editor del periódico neoyorkino, para realizar un artículo sobre ciertos informes que habían aparecido sobre casos de brutalidad y negligencia en el Asilo para Mujeres Lunáticas de la Isla de Blackwell. Nellie Bly tuvo que actuar de forma encubierta, para lo que se hizo pasar por una enferma mental. Para conseguirlo, se registró en una pensión llamada Hogares Temporales para Mujeres y se quedó despierta toda la noche para aparentar la mirada de ojos desorbitados de una mujer perturbada. Por la mañana comenzó a acusar a los otros huéspedes de que estaban locos. Al final, asustó tanto a las otras huéspedes, que acabaron llamando a la policía. Una vez en el juzgado, y tras ser examinada por un oficial de policía, un juez y un médico, fue trasladada a la isla de Blackwell. Allí experimentó las deplorables condiciones de vida del asilo de primera mano. Después de diez días, el asilo liberó a Bly a instancias del periódico. Su informe, publicado más tarde en forma de libro, causó sensación y llevó al asilo a implementar diversas reformas, brindando a Nellie Bly una fama duradera. Fama que se afianzaría un año más tarde al emular, por encargo del periódico, el viaje del personaje de Phileas Fogg de la novela La Vuelta al Mundo en 80 días, de Julio Verne, algo que Bly consiguió en solo 72 días, estableciendo con ello un nuevo récord mundial.

El libro sobre el Asilo para Mujeres Lunáticas de la Isla de Blackwell fue llevado al cine por Timothy Hines en el año 2015, con el mismo título, 10 Days in a Madhouse, encarnando Caroline Barry a la periodista y Christopher Lambert al director del centro. Otra versión posterior es Escaping the Madhouse: The Nellie Bly Story, una película para la televisión producida en el año 2019 y protagonizada por Christina Ricci.

En algunos casos el personaje principal, perfectamente cuerdo, no es ni un paciente ni uno de los médicos del psiquiátrico. Es lo que sucede en Que todo sea como nunca fue, una novela de Joachim Meyerhoff basada en su propia infancia. Esta transcurrió en un manicomio del que su padre era director. Joachim se sentía un incomprendido, un sentimiento que desaparecía al escuchar las voces de los dementes que vivían en el asilo. Se trata de una historia muy diferente en este sentido a todas las demás, una historia que habla de la añoranza de la infancia y de la vida de una familia normal en un lugar extraño.

Podría decirse que también en Kurutta ippêji, un relato del novelista Yasunari Kawabata (el primer japonés en obtener el Premio Nobel de Literatura) es una persona cuerda la protagonista de la trama. La obra, llevada al cine en 1926 con el título Una página de locura, trata sobre un hombre que acepta un empleo como conserje en un manicomio, donde ha sido ingresada su esposa tras un intento de suicidio, para poder estar cerca de ella e intentar liberarla.

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Los psiquiatras

         En otras ocasiones la trama se centra en los directores y psiquiatras del manicomio:

Es lo que sucede en El Sistema del Doctor Tarr y el Profesor Fether, un relato de Edgar Allan Poe en el que nada es lo que parece. Los locos parecen cuerdos y los cuerdos locos. El tratamiento del director del manicomio, monsieur Maillard, consiste en evitar los castigos y conceder una gran libertad a los pacientes. Estos ni siquiera se ven obligados a usar ropa de hospital, pudiendo vagar libremente por la casa y los terrenos del hospital. Los médicos, además, no contradicen nunca a sus pacientes en lo que respecta a sus fantasías o alucinaciones. Si, por ejemplo, un hombre piensa que es un pollo, los médicos lo tratan como un pollo, dándole maíz para comer. Consiguen así que los pacientes se encuentren a gusto, de buen humor, y dejen a un lado sus actitudes violentas.

El título juega con las palabras Tarr (que suena igual que tar, con una sola erre, y que significa alquitrán) y Fether (que se pronuncia casi igual que feather, pluma en inglés), debido a como termina uno de los protagonistas de la historia.

El relato, en clave de comedia, ha sido llevado a la gran pantalla en varias ocasiones:
    * En 1913 en la película francesa
El sistema del doctor Betún y el profesor Pluma.
    * En 1973, en la cinta surrealista mexicana
La Mansión de la Locura.
    *
En 2008, en Asylum: El experimento, con Kate Beckinsale, Jim Sturgess, Brendan Gleeson, Michael Caine y Ben Kingsley en los papeles protagonistas.

Otra película que tiene en común con la anterior un manicomio algo extraño y un malvado director es Bedlam, hospital psiquiátrico. Es una cinta de 1946, con el siniestro y mítico Boris Karloff en el papel del director del psiquiátrico. Ambientada en el año 1761, el manicomio de Bedlam se ha convertido en un lugar de entretenimiento para la clase alta londinense, que acude al lugar para divertirse observando a los pacientes (en parte lo mismo que hacemos nosotros leyendo este tipo de novelas o viendo estas películas). La protegida de un rico lord, intenta mejorar las condiciones en que viven los internos, pero el director intenta acallarla asegurando que está loca.

Monte Miseria, novela del psiquiatra Samuel Shem, es una crítica comedia sobre los oscuros secretos y los terribles abusos de autoridad de un hospital psiquiátrico. Un lugar en el que no sabría uno decir si algunos de los médicos no están más enfermos que sus propios pacientes. Uno de ellos, recién llegado al manicomio, aprende a diagnosticar e ingresar a un paciente en tan solo catorce minutos. Otro increpa a sus pacientes hasta sacarlos de sus casillas porque según él, cuando un paciente parece estar mejor, en realidad está peor. Hay otro que receta Valium y Prozac como si fuesen caramelos y usa a sus pacientes como cobayas, probando nuevos fármacos con ellos. Y otro que se aprovecha de sus pacientes más atractivas para seducirlas, amparándose, según él, en los postulados de Freud.

El pabellón n.º 6 es un cuento escrito por Antón Chéjov en 1892. Está ambientado en un destartalado y mísero manicomio rural que acoge a los escasos orates de una aldea. En un ambiente insalubre, alimentados a base de comida pestilente y sufriendo maltratos físicos constantes a manos del brutal guarda del pabellón. El recién nombrado médico del lugar traba amistad con uno de los pacientes, un hombre que, si bien sufre manía persecutoria, conserva intacta su inteligencia. El doctor sabe que se trata de un hombre enfermo, pero piensa que, después de todo, hay centenares de locos que se pasean en libertad por las calles. Y sin que nadie sea capaz de distinguirlos de los cuerdos. Esa extraña amistad alerta a los conocidos del doctor, que creen ver en él señales de demencia. En realidad el médico no sufre enfermedad mental alguna, pero Chéjov sí le atribuye lo que considera es una enfermedad de la sociedad de entonces: la pereza. Esa filosofía de que las cosas son como son y no hay nada que hacer. Algo que le permite mantener limpia su conciencia ante la terrible situación de sus pacientes y lo exime de hacer algo para mejorar las cosas. El cuento fue llevado al cine por los directores rusos Karen Shakhnazarov, Aleksandr Gornovsky en 2009.

Nise: El corazón de la locura es una película brasileña basada en la vida de Nise da Silveira, una renombrada psiquiatra brasileña, discípula de Jung. Nise se manifestó radicalmente en contra de las formas agresivas de tratamiento de su época, como el confinamiento, los electrochoques, la insulinoterapia o la lobotomía. Propuso una nueva manera de tratar a los pacientes a través del arte y el cariño. Pero fue aislada por sus colegas, que reprobaban sus métodos.

Despertares, es una obra de no ficción del neurólogo Oliver Sacks en la que narra la vida en el Hospital Beth Abraham de los pacientes afectados por una epidemia de encefalitis letárgica que tuvo lugar entre 1916 y 1927. La obra, adaptada para la gran pantalla por Penny Marshall en 1990, trata de un médico contratado por un hospital psiquiátrico en el que la mayoría de los pacientes se encuentran en un estado semicatatónico. El médico se da cuenta de que algunos de ellos, a pesar de su estado, reaccionan a algunos estímulos. Al investigar, descubre que todos ellos se vieron afectados por una epidemia de encefalitis letárgica treinta años antes. Convence entonces al director del centro para administrar una droga experimental a uno de los pacientes con el consentimiento de la familia; un hombre de 41 años que lleva así desde los 11. El paciente se despierta y explica que, durante todos esos años, ha sido consciente de su entorno. Su madre, que le ha seguido visitándolo desde entonces, se encuentra con alguien muy diferente al dulce niño de once años de sus recuerdos. El médico intenta entonces aplicar el experimento a otros pacientes, pese a desconocer los efectos de la droga a largo plazo.

Dejaré Recuerda, de Alfred Hitchcok y Shutter Island, de Martin Scorsese, para más adelante, cuando pase a hablar de las películas policíacas y de intriga.

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Los hospitales psiquiátricos durante la guerra

        Son varias las novelas y películas que transcurren en un manicomio durante una guerra. Que transcurran durante la Segunda Guerra Mundial o que tengan relación con ella:

El hospital de la transfiguración, novela del escritor polaco Stanislaw Lem, fue considerada contrarrevolucionaria por la censura comunista de su país. Fue publicada, censurada, en 1955, siete años después de ser escrita. Las autoridades polacas le obligaron a convertirla en la primera parte de una trilogía (la Trilogía del tiempo perdido). Lem repudió siempre las otras dos obras que componían esta trilogía. En 1965 consiguió publicar esta novela, ya sin censura.

La historia se ubica en un manicomio durante el inicio de la Segunda Guerra Mundial, en 1939, en los primeros tiempos de la ocupación alemana de Polonia. Un joven médico acepta allí un empleo y reflexiona sobre el estado, no solo de sus pacientes, sino también del de sus colegas. Estos parecen en ocasiones más enfermos que los propios internos. Promueven los trastornos de los internos, generando un ambiente de violencia y aprovechándose de su posición de poder. La llegada de los alemanes le hace ver al joven médico que la brutalidad ha conquistado también el mundo exterior que él tenía como referente de cordura. La obra fue llevada al cine por el director polaco Edward Zebrowski en 1979.

Tworki, novela de Marek Bienczyk, transcurre durante la ocupación nazi de Polonia durante la Segunda Guerra Mundial. La trama tiene lugar en el manicomio de Tworki, un lugar en el que no es posible distinguir la locura de la cordura y en la que la muerte sopla en tu cogote de la mañana a la noche.

El hombre perro, de Yoram Kaniuk, trata sobre un payaso de origen judío muy popular en Alemania. Recluido en un campo de concentración, se libra de la muerte a cambio de entretener a los prisioneros que son dirigidos hacia las cámaras de gas. Debido al trauma de dicha experiencia, es internado en un psiquiátrico para supervivientes del Holocausto situado al sur de Israel. Más lúcido que los médicos y más loco que cualquiera de los pacientes, lucha incesantemente por comprender el sentido de un mundo en el que la línea entre cordura y locura se ha borrado irremisiblemente. La novela fue llevada a la gran pantalla por Paul Schrader con el título Adam resucitado, con Jeff Goldblum, William Dafoe y Derek Jacobi.

La casa del Alfabeto es una novela de Jussi Adler-Olsen. En ella, dos aviadores ingleses son derribados en territorio enemigo durante una misión fotográfica. Consiguen sobrevivir pero, al no llevar sus uniformes, temen que, de ser capturados, los acusen de espionaje y los ejecuten. Tras subir a un tren que parte del frente oriental con soldados enfermos, llegan hasta La Casa del Alfabeto, un manicomio situado en el corazón de Alemania.  Allí se hacen pasar por locos para lograr sobrevivir. Pero puede que no sean los únicos internos que estén fingiendo…

Birdy es una novela del pintor y novelista estadounidense William Wharton que trata sobre las secuelas mentales que la Segunda Guerra Mundial deja en un joven a quien llaman Birdy por su desmedida afición a los pájaros. Tras encontrarse desaparecido en combate durante un mes, es encontrado en un estado semicomatoso. Es ingresado en un sanatorio mental donde intentan tratarle sin éxito. Ha dejado de hablar, creyendo ser un pájaro y se pasa el día mirando por la ventana, como un ave enjaulada. Al saber de su estado, Al, un vecino e íntimo amigo desde el instituto de Birdy que ha regresado con graves lesiones en la cara durante la guerra, acude a verle e intenta sacarle del estado mental en que se encuentra usando sus memorias compartidas.

La novela fue llevada al cine por Alan Parker e interpretada por Matthew Modine en el papel de Birdy y Nicolas Cage en el de Al. La novela hubo de sufrir una importante adaptación para ser llevada al cine, ya que la historia de Wharton transcurre en buena parte dentro de la mente de Birdy. Otra adaptación que se realizó fue la de cambiar el escenario bélico por el de la Guerra de Vietnam.

Cambiando de escenario bélico nos encontramos con las siguientes novelas y películas:

La casa de los engaños, una película rusa que trata sobre un manicomio que, tras ser asaltado por los soldados durante la Guerra de Chechenia, es abandonado por el personal del centro. Es entonces cuando una de las internas, de nombre Zhanna, decide hacerse cargo de la dirección del lugar. Zhanna vive en la creencia de que la estrella del pop Bryan Adams es su prometido, que está de gira y que, en algún momento en el futuro, vendrá a llevarla con él. Los pacientes reciben como invitados a un grupo de soldados, uno de los cuales le promete a la joven que se casará con ella.

La historia se inspiró parcialmente en la tragedia de la vida real del hospital psiquiátrico de Shali, Chechenia, que fue abandonado por el personal durante la campaña de bombardeos rusos. Muchos de sus pacientes murieron posteriormente de ataques o por negligencia.

Una historia similar se refleja en la película francesa Rey de Corazones, ambientada en una pequeña ciudad en Francia, en los últimos días de la Primera Guerra Mundial. Durante su retirada, el ejército alemán instala una serie de bombas en la ciudad para destruirla. Los habitantes del lugar lo abandonan mientras un soldado escocés es enviado por su comandante para desarmar las bombas. Mientras es perseguido por los alemanes, deja abiertas, sin saberlo, las puertas de un manicomio.  Los pacientes se escapan y se instalan en la pequeña ciudad, ocupando los oficios de sus habitantes huidos. Y coronan al soldado escocés como Rey de Corazones, mientras este intenta desesperadamente localizar las bombas antes de que exploten.

The Jacket es una película protagonizada por Adrien Brody, Keira Knightley, Kris Kristofferson y Jennifer Jason Leigh. Trata de un veterano de la Guerra del Golfo que, después de recibir un tiro en la cabeza, regresa a su hogar. Tiene la intención de reanudar su vida, aunque sufre episodios de amnesia. Tras ser testigo del asesinato de un oficial de policía es acusado del crimen. Durante dicho episodio vuelve a recibir un tiro en la cabeza y no recuerda lo sucedido. Acaba siendo internado en una institución mental, donde se le aplica un tratamiento con drogas experimentales. Inmovilizado con una camisa de fuerza, el médico lo confina en una gaveta para cadáveres en la morgue del psiquiátrico. Allí, totalmente drogado, la mente de Jack tiene flashbacks y visiones de su futuro.

Según el director de la película, John Maybury, es una versión libre (muy libre en realidad) de la novela El vagabundo de las estrellas ,de Jack London (The Star Rover, publicada en Inglaterra con el título The Jacket). La novela de London, una especie de historia de ciencia ficción y misticismo, trata de un profesor universitario encerrado en la cárcel de San Quintín a quien los funcionarios ponen una chaqueta de fuerza. Él descubre la manera de soportar la tortura entrando en una especie de estado de trance, en el que camina entre las estrellas y experimenta porciones de vidas pasadas. La novela está basada en la historia real de un tal Ed Morrell, que le contó a London sobre el uso inhumano que se les daba a los chalecos de fuerza en la cárcel de San Quintín.

Alejados ya del ambiente bélico pero relacionada con el estamento militar, nos encontramos con La novena configuración. Se trata de una novela de William Peter Blatty, escritor y cineasta conocido fundamentalmente por ser el autor de la novela El exorcista y director de la película homónima. En ella, un psiquiatra del Cuerpo de Marines es enviado a un castillo  convertido en sanatorio psiquiátrico para militares que han perdido la razón. Sin embargo, no todo es lo que parece, ya que el propio psiquiatra sufre de pesadillas recurrentes que esconden una terrible historia.

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Los manicomios en el género policíaco y de intriga

Recuerda, de Alfred Hitchcok, con Ingrid Bergman y Gregory Peck, está basada en la novela La Casa del Dr. Edwardes escrita por John Palmer y Hilary A. Saunders. Se trata de una historia de intriga romántica en el que la amnesia desempeña un papel importante. Mencionar, como curiosidad, que una de las escenas de la película, de un sueño, fue diseñada por Salvador Dalí.

Shutter Island, novela de Dennis Lehane, trata de dos agentes judiciales enviados a una remota isla del puerto de Boston para investigar una desaparición. La de una peligrosa asesina que se encontraba recluida en el hospital psiquiátrico Ashecliffe, un centro penitenciario para criminales perturbados. Allí descubren que el centro guarda muchos secretos y que la isla esconde algo más peligroso que los pacientes. La novela fue llevada al cine por Martin Scorsese y protagonizada por Leonardo DiCaprio, Mark Ruffalo, Ben Kingsley (que hace de director del psiquiátrico, como hizo cuatro años más tarde en la cinta Asylum: El experimento de la que ya he hablado anteriormente) y Emily Mortimer.

Corredor sin retorno es una película de Samuel Fuller que trata de un ambicioso periodista que, habiéndose propuesto ganar el Premio Pulitzer, se hace pasar por loco. Su intención es ingresar en un manicomio para poder investigar un asesinato cometido en el centro.  Una vez internado, trata de obtener información de los testigos del crimen: tres internos a los que no han logrado hacer hablar ni la policía ni los médicos del centro psiquiátrico.

Una trama con cierta similitud con la anterior es la de la novela Los renglones torcidos de Dios, de Torcuato Luca de Tena. En ella, una mujer de elevada posición social ingresa en un psiquiátrico por voluntad propia con la intención de esclarecer un crimen. Para ello obtiene un informe médico en el que se indica que es una paranoica que pretende asesinar a su marido. Terminado su trabajo, intenta convencer a los médicos del centro de que es una detective y que los informes médicos son falsos. Pero los médicos no la creen. Sin embargo, su perfil no concuerda del todo, y poco a poco los médicos empiezan a plantearse si la historia que les ha contado pudiera ser verdad. O si no habrá sido todo una estratagema de su marido para poderla ingresar en el manicomio y hacerse así con su patrimonio.

Para escribir la novela, el autor ingresó durante 18 días en el sanatorio mental de Conxo, en Santiago de Compostela. Quería conocer de primera mano a los enfermos mentales que le servirían para perfilar sus personajes y las condiciones de vida dentro de los manicomios. La novela fue llevada al cine en 1983, sin mucho éxito, por el director Tulio Demicheli.

Otra película en la que se ingresa a una persona aparentemente cuerda en un manicomio acusada de un crimen que no recuerda (como en The Jacket) es Gothika.  En ella, una psicóloga criminal de prestigio, se despierta un día para encontrarse con que es una paciente en la propia institución mental donde trabaja. Pero no logra recordar cómo ha llegado a esa situación. Allí se entera de que su marido fue asesinado unos días antes y de que ella es la principal sospechosa. Fue protagonizada por Halle Berry, Robert Downey Jr. y Penélope Cruz.

Y, para finalizar, la novela La historia del loco, de John Katzenbach. Esta tiene como protagonista a un sujeto esquizofrénico que es ingresado en un manicomio. Durante su estancia en la institución se produce el asesinato de una joven enfermera, que aparece mutilada. El crimen no llega a ser resuelto. Veinte años después del cierre del hospital, el protagonista sobrevive como puede, intentando integrarse en la sociedad, llevando una vida solitaria y sin rumbo. Hasta que un día, tras un reencuentro en los terrenos de la clausurada institución, algo se despierta en lo más profundo de su mente y empieza a escribir sus recuerdos de lo sucedido.

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Cien Locos Conocí

Cien Locos Conocí nos lleva de vuelta a los años de Chéjov, a finales del siglo XIX, una época particularmente oscura en lo que se refiere a las enfermedades mentales y los manicomios. Una época en la que convivían en estas instituciones quienes padecían una auténtica enfermedad mental con epilépticos, personas con síndrome de Down o problemas de aprendizaje (todos ellos englobados bajo el término débiles mentales), pero también con personas consideradas, digamos, normales. Individuos que eran ingresados en estas instituciones, la mayor parte de las veces, a la fuerza: mujeres con brotes de histeria (término usado en la época para las crisis de ansiedad), hombres aquejados de neurastenia (estrés) o, simplemente, personas que resultaban incómodas para alguien que detentase cierto poder o influencia. En una época en la que no existían apenas fármacos para este tipo de afecciones y en la que se ensayaba ya con terapias como el electrochoque, estas personas no podían saber si llegarían a salir alguna vez del lugar o en qué condiciones mentales terminarían sus días.

Hasta uno de estos manicomios, el Asilo para Dementes de Opelousas, en la Luisiana francófona, llegaremos de la mano de Alonso Sebastian, un joven criollo español, trastornado por los malos tratos paternos a los que, durante su infancia, fueron sometidos él y su madre. Obsesionado con encontrar el tesoro perdido de Moctezuma, se encontrará en este lugar con todo tipo de extraños personajes, con historias muchas veces truculentas. Un lugar olvidado por el mundo exterior, en el que los internos son abandonados a su suerte sin tratamiento alguno, en condiciones higiénicas y alimentarias deplorables, sufriendo las vejaciones, las burlas y el trato inhumano de los guardas y, en el caso de las mujeres, continuas agresiones sexuales. Un lugar regentado por un director relacionado con una logia supremacista, en el que se practica la esterilización de los débiles mentales y se realizan experimentos con los internos con fines poco convencionales.

No te pierdas esta inquietante historia de intriga que, con el telón de fondo de las instituciones psiquiátricas de la época, nos habla de la fragilidad de la amistad, de la locura de los cuerdos y la cordura de los locos, y de cómo las leyes de la evolución y la herencia se convirtieron en los cimientos sobre los que se levantaría la idea de “higiene racial” a finales del siglo XIX y principios del XX.

Cien locos conocí,
todos cuerdos
para no dañarse a sí.

Refrán popular


Cien locos conocí

Un tesoro olvidado.
Un pozo de locura.
Un plan para frenar la barbarie.

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Esta entrada tiene un comentario

  1. María Jesús Guerrero Grande

    Una novela muy interesante. A veces divertida a veces muy cruda. Muy buen ritmo narrativo. Según avanza la historia te trama, te atrapa y no puedes dejarla hasta acabar. Lo mejor, en mi opinión, que aunque parezca ficción, es bastante real, me atrevería a decir, que incluso en nuestros días. Es interesante hasta la investigación para realizarla.

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